jueves, 6 de enero de 2011

Puedo ponerme cursi y decir que tus labios, me saben igual que los labios que beso en mis sueños, puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemiga, tu todo, tu esclava, tu fiebre, tu dueña y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado tu Dios tu asesino, o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea. Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor que me falta algo para atarte a mi cama, puedo ponerme digno y decir toma mi dirección cuando te hartes de amores baratos, de un rato me llamas y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red, tu adiós y tu ven, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío.